jueves, 17 de marzo de 2011

La Región de Murcia es una comunidad autónoma española, situada en el sudeste de la Península Ibérica, entre Andalucía (provincias de Granada y Almería) y la Comunidad Valenciana (provincia de Alicante), y entre la costa mediterránea y Castilla-La Mancha (provincia de Albacete). Su capital es la ciudad de Murcia, que es sede de los órganos institucionales regionales, con excepción de la Asamblea Regional, que tiene su sede en Cartagena.[1]
La población total de la Región de Murcia es de 1.461.979 hab.[2] de los que algo menos de un tercio vive en la capital y la mitad vive en los municipios de Murcia, Cartagena y Lorca. La región es la mayor productora de frutas, verduras y flores de Europa. Tiene viñedos importantes cerca de los municipios de Bullas, Yecla, y Jumilla, que poseen denominación de origen. Su territorio es cálido y en su mayoría semiárido; a pesar de ello, su agricultura es tradicionalmente de regadío. Cuenta así mismo con un importante sector turístico, concentrado en una costa con numerosos espacios vírgenes (muchos de ellos amenazados) y que posee la laguna salada del Mar Menor. Su industria destaca por el sector petro-químico (centrado en Cartagena) y la industria alimentaria. El pico más alto de la región está en el Macizo de Revolcadores, con 2.015 msnm.
Murcia es una región histórica del sureste de España que tradicionalmente ha comprendido, como reino de Murcia, las provincias de Albacete y Murcia.[3] Durante la Transición, Albacete pasó a la nueva Castilla-La Mancha, formándose la autonomía uniprovincial de la Región de Murcia.

 
La mayor parte de la Región de Murcia disfruta de un clima mediterráneo de tipo semiárido, con unos inviernos suaves (11 °C de media en diciembre y enero) y unos veranos calurosos (con máximas de 40 °C). La temperatura anual media es de 18 °C.
Posee unas precipitaciones medias escasas (de 300 a 350 mm anuales) debido a que su disposición orográfica (al este de las Cordilleras Béticas) dificulta la llegada de las borrascas atlánticas como consecuencia del llamado Efecto Föhn. La Región de Murcia cuenta con, entre 120 y 150 días al año donde el cielo está totalmente despejado. Abril y octubre son los meses con más precipitaciones, siendo frecuentes las trombas de agua en un solo día (Gota fría) especialmente en otoño.
Sin embargo, a pesar del predominio mediterráneo en cuanto a características termopluviométricas, la topografía variable de su territorio; donde alternan montañas, valles, depresiones, llanuras y litorales, originan una diversidad de matices dentro del dominio subtropical mediterráneo.[4] La distancia respecto al mar y el relieve hace que existan diferencias térmicas y pluviométricas entre la costa y el interior. Mientras que en el litoral las temperaturas rara vez descienden de 10 °C en los meses más fríos, en las comarcas del interior no se suele sobrepasar los 6 °C y sus precipitaciones son mayores (alcanzándose registros superiores a 700 mm anuales)[5] Esto sitúa a las sierras de la Comarca del Noroeste como el área murciana con mayor índice pluviométrico, frente a la costa meridional (Águilas, Puntas de Calnegre y Mazarrón) donde se dan los valores más bajos con menos de 300 mm anuales.
El récord absoluto de temperatura registrada en España fueron los 47,8 °C registrados en la ciudad de Murcia el día 29 de julio de 1876.[6] Murcia también ostenta el récord absoluto de temperatura máxima registrada en España en el siglo XX con los 47,2 °C registrados en el observatorio Murcia / Alfonso X el 4 de julio de 1994.[7]
En el invierno de 2005 llegó incluso a nevar en el litoral murciano.

[editar] Hidrografía


El río Segura a su paso por Archena.

El río Segura y el Puente de los Peligros en la ciudad de Murcia.
Categoría principal: Ríos de la Región de Murcia
La red hidrográfica de la Región de Murcia se compone de forma fundamental por el río Segura; que constituye el eje principal de la red de drenajes murciana, al que hay que añadir unos ejes secundarios estructurados en torno a sus afluentes:

Vista por satélite del Mar Menor.
Este sistema hídrico canaliza el 95% de las aguas que se recogen en la Región de Murcia, el resto son vertidas hacia la costa mediterránea a través de multitud de ramblas. Excepto una pequeña parte del norte del municipio de Yecla que pertenece a la cuenca del Júcar, y el extremo más occidental de los términos de Moratalla y Caravaca que vierten a la del Guadalquivir,[8] el resto del territorio murciano se encuentra bajo la unidad hidrológica del Segura.
El déficit de recursos hídricos que sufre la cuenca del Segura; motivado por ser una cuenca de régimen pluvial mediterráneo levantino, ha impulsado a lo largo del tiempo diversas iniciativas gubernamentales que pretendían solucionar o al menos paliar dicho déficit. Algunas de las más significativas son:
  • El trasvase Tajo-Segura, completado en 1979 y en servicio;
  • El trasvase del Ebro, incluido inicialmente en el Plan Hidrológico Nacional aprobado en 2005 y luego suprimido, que preveía trasvases desde dicho río a diversas cuencas deficitarias, entre otras la del Segura;
  • El Programa AGUA, actualmente en marcha, que se planteó como alternativa a los trasvases previstos en el Plan Hidrológico Nacional y que incluye, entre otras actuaciones, la construcción de plantas desalinizadoras.

Mares


Vista de la zona de las encañizadas del Mar Menor.
En la Región de Murcia se encuentra el lago natural más grande de España, la albufera del Mar Menor; que se trata de una laguna de agua salada situada junto al Mar Mediterráneo, constituyendo el lago salado más grande de Europa. Sus especiales características ecológicas y naturales hacen del Mar Menor un paraje natural único. De forma semicircular, está separado del Mar Mediterráneo por una franja de arena de 22 km de longitud y entre 100 y 1200 m de anchura, denominada La Manga del Mar Menor, comunicándose ambos "mares" por dos pasos naturales y uno artificial. La laguna ha sido designada por la Organización de las Naciones Unidas como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo. En su perímetro litoral cuenta con 73 km de costa en la que se van sucediendo playas de aguas transparentes y poco profundas (la profundidad máxima no es superior a 7 metros), y con 170 km² de superficie.
El litoral mediterréneo murciano, desde el punto de vista geomorfológico, presenta una gran riqueza de formas. El accidentado puzzle de relieves y depresiones del área que nos ocupa, bajo la acción de los procesos de modelado que han actuado a lo largo de los tiempos, ha dado lugar a los diferentes tipos de costas que actualmente se pueden contemplar. De los 258 km de línea de costa, el 26,19% (67,6 km) es acantilado alto (de más de 20 m de altura), el 11,82% (11,82 km) es acantilado medio (entre 2 y 20 m de altura), el 6,55% (16,9 km) es costa rocosa baja (menos de 2 m de altura) y el 32,62% (84,2 km) son playas.[9]
El litoral de la Región de Murcia dispone de diversas islas, todas ellas de pequeño tamaño y deshabitadas siendo muchas de origen volcánico, destacando el conjunto de islas que se encuentran dentro del Mar Menor (Isla Mayor, Isla Perdiguera, etc.), y las islas que están en pleno Mar Mediterráneo (la Isla Grosa, Islas Hormigas, Isla de Escombreras, Isla de Mazarrón, Isla del Fraile, etc.).
Expertos han señalado la importancia de la biodiversidad de la Región de Murcia, motivada por sus especiales condiciones geográficas y climatológicas en un territorio relativamente pequeño. La cubierta vegetal existente está cifrada entre 50 y 70 especies por Km2, además de poseer una alta densidad de endemismos locales, incluidos ibero-africanismos, algo que motivó a que la Red Natura 2000 declarase protegidas 72 áreas murcianas de alto valor ecológico, de un total de 276 existentes en España.[10]
La costa mediterránea y el Mar Menor centran gran parte de los espacios protegidos, el objetivo es preservar los valores naturales de una de las costas mediterráneas menos afectadas por la colmatación urbanística en España, aunque también se hallan importantes espacios protegidos en el interior. La presión urbana o la explotación agrícola intensiva son los principales peligros que se ciernen sobre el medio ambiente murciano. Estas prácticas constituyen todo un riesgo teniendo en cuenta que estamos ante una región de grandes contrastes que la dotan de una riqueza biológica y ambiental considerable.
Espacios naturales en la costa
La principal protección se dedica a las inmediaciones del Mar Menor, la zona costera de la Bahía de Mazarrón y de los hábitats en las zonas litorales de monte.
Espacios naturales en el interior
Existen además diversas zonas para la protección de aves (ZEPA):Estepas de Yecla; Sierra de La Fausilla; Sierra de Ricote y La Navela; Sierra de Mojantes; Sierra de la Almenara, Moreras y Cabo Cope; Sierras de Burete, Lavia y Cambrón; Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán; Sierra de Moratalla; Sierras de Altaona y Escalona; Llano de las Cabras; Sierra del Gigante - Pericay, Lomas del Buitre - Río Luchena y Sierra de La Torrecilla.
Así como lugares de importancia comunitaria (LIC): Sierras y Vega Alta del Segura; Ríos Alhárabe y Moratalla, Revolcadores; Sierra de Villafuerte; Sierra del Gavilán; Casa Alta-Las Salinas; Sierra de la Lavia; Sierra del Gigante; Sierra de La Tercia; Cabezo de Roldán; Sierra de La Fausilla; Sierra de Ricote-La Navela; Sierra de Abanilla; Río Chícamo. Minas de La Celia; Cueva de Las Yeseras; Lomas del Buitre y Río Luchena; Sierra de Almenara; Sierra del Buey; Sierra del Serral; Cuerda de la Serrata; Cabezo de la Jara y Rambla de Nogalte; Cabezos del Pericón; Rambla de la Rogativa; Yesos de Ulea; Río Quípar; Sierra de las Victorias; Río Mula y Río Pliego; Sierra de En medio; y Sierra de La Torrecilla. Además se han propuesto los siguientes espacios marinos: Medio Marino y Franja litoral sumergida de la Región de Murcia.

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