jueves, 17 de marzo de 2011

Canarias es un archipiélago del Atlántico que conforma una de las diecisiete comunidades autónomas de España y una de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea.[3] Está formado por siete islas principales: El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife; y Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, que componen la provincia de Las Palmas.[4] También forman parte de Canarias los territorios insulares del Archipiélago Chinijo (La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste) y la Isla de Lobos, todos ellos pertenecientes a la provincia de Las Palmas. La Graciosa es la única de estas islas que está habitada.
El archipiélago está situado frente a la costa noroeste de África, entre las coordenadas 27º37' y 29º25' de latitud norte y 13º20' y 18º10' de longitud oeste.[5] Debido a esta situación, Canarias utiliza durante el invierno boreal la Hora de Europa Occidental (WET o UTC) y durante el verano boreal la Hora de Verano de Europa Occidental (WEST o UTC+1), con una hora de diferencia respecto al resto de España que usa respectivamente CET/UTC+1 y CEST/UTC+2. La isla de Fuerteventura dista unos 95 km de la costa africana. Sin embargo, son aproximadamente 1.400 km[6] los que separan a Canarias del continente europeo. A pesar de esto, la cultura de las islas es de corte europeo occidental.
Las islas, de origen volcánico, son parte de la región natural de la Macaronesia junto con los archipiélagos de Cabo Verde, Azores, Madeira y Salvajes. Su clima es subtropical, aunque varía localmente según la altitud y la vertiente norte o sur. Esta variabilidad climática da lugar a una gran diversidad biológica que, junto a la riqueza paisajística y geológica, justifica la existencia en Canarias de cuatro parques nacionales[7] y que varias islas sean reservas de la biosfera de la Unesco, y otras tengan zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad.[8] Estos atractivos naturales, el buen clima y las playas hacen de las islas un importante destino turístico, siendo visitadas cada año por cerca de 12 millones de personas (11.986.059 en 2007, destacando un 29% de británicos, un 22% de españoles no canarios y un 21% de alemanes).[9]
Canarias actualmente posee una población de 2.118.519 habitantes y una densidad de 284,48 hab/km², siendo la octava Comunidad Autónoma de España en población. La población del archipiélago está concentrada mayoritariamente en las dos islas capitalinas, alrededor del 43% en la isla de Tenerife y el 40% en la isla de Gran Canaria. La extensión total del archipiélago es 7.447 km².[10] [11]
La capitalidad de la comunidad autónoma es compartida entre las ciudades de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria;[12] la sede del Presidente del Gobierno autónomo alterna entre ambas por periodos legislativos[cita requerida], siendo la sede del Vicepresidente distinta a la del Presidente[cita requerida]. El Parlamento de Canarias está en Santa Cruz de Tenerife, mientras que la sede de la Delegación del Gobierno se ubica en Las Palmas de Gran Canaria, existiendo además una Subdelegación del Gobierno en cada una de las dos ciudades. Asimismo, hay un equilibrio entre las dos capitales en cuanto a sedes de consejerías e instituciones públicas aunque el resto de la administración autonómica se encuentra en su práctica totalidad duplicada entre ambas ciudades.
El clima es subtropical oceánico, con temperaturas mitigadas todo el año por el mar y en verano por los vientos alisios. Nos encontramos con variaciones muy importantes en cuanto al régimen de precipitaciones. En algunas zonas de la Isla de La Palma, por ejemplo, las precipitaciones anuales llegan a superar los 1.200 litros. En las islas orientales las precipitaciones son más escasas que en las occidentales; así Fuerteventura y Lanzarote se caracterizan por un clima árido semidesértico. La escasez de lluvia ha llevado a la instalación de desaladoras para abastecer zonas urbanas, como en Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife. De hecho, la primera planta desaladora de España se instaló en la isla de Lanzarote en 1964, y en la actualidad esta isla y Fuerteventura se abastecen en su totalidad de agua de mar desalada.[48] La porosidad del terreno dada su naturaleza volcánica, dificulta el aprovechamiento del agua de la lluvia en presas y embalses, si bien éstas tienen una cierta importancia en Gran Canaria y La Gomera. En las islas occidentales se lleva a cabo un aprovechamiento de los acuíferos subterráneos a través de las galerías, a excepción de la Isla de El Hierro, donde son más importantes los pozos y aljibes. Una característica de algunos lugares de las islas es la presencia de montañas cerca de la costa que provocan que las masas de aire se condensen, dando lugar al fenómeno conocido como mar de nubes, y por tanto, el beneficio de la vegetación de la zona debido a la humedad. Sin embargo, debido a los microclimas existentes en una misma isla, podemos encontrar zonas donde aparecen bosques húmedos y otras zonas donde la aridez es la característica principal.
Los vientos suelen soplar con mayor frecuencia del noreste, vientos que si bien no suelen dejar precipitaciones, si reportan humedad a las zonas orientadas hacia ese lugar, formándose el ya citado mar de nubes en zonas medias y altas. Los vientos del levante, siroco, suelen ir acompañado de calima, es decir, polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, alcanzando a veces una gran densidad.
Las islas carecen de ríos aunque los barrancos son numerosos y las aguas discurren rápidamente desde las zonas altas hasta las costas. A pesar de ello existen algunas corrientes continuas de agua en La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria.
La vegetación varía según la orientación y la altura. En las vertientes orientadas hacia el norte y noroeste hay plantas mesófilas y en las orientadas al sur y suroeste hay plantas xerófilas. Cuentan con una rica vegetación endémica y una gran variedad de aves e invertebrados.
Podemos identificar los siguientes pisos de vegetación, si bien no se hallan presentes en todas las islas:
  • Vegetación xerófila
  • Tabaibal-Cardonal
  • Zona termófila (palmera, drago, sabina, etc.)
  • Laurisilva y Fayal-Brezal (en las zonas orientadas al norte y este)
  • Pinar
  • Alta montaña (retama del Teide, tajinastes, etc.)La fauna de las Islas Canarias presenta una gran diversidad principalmente por ser un grupo de islas, hecho que posibilita que exista un notable número de endemismos, y por el número de microclimas existentes en las mismas, lo que facilita la existencia también de una gran variedad de especies.
    Así se ha favorecido el asentamiento de una variada e interesante fauna ornitológica, si bien las especies endémicas y macaronésicas (compartidas entre Canarias y Madeira) no son muchas. Sin embargo, son muchas las subespecies endémicas, algunas con características subespecíficas bien diferenciadas.[49]
    Por otra parte destacan los reptiles y en especial los lagartos por su número de especies endémicas. Antes de la llegada de los aborígenes, Canarias estaba habitada por animales endémicos, algunos extintos como por ejemplo; los lagartos gigantes (Lacerta goliath y Lacerta maxima), o las ratas gigantes (Canariomys bravoi y Canariomys tamarani).[50] ; también se puede destacar una importante presencia de cetáceos.

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