Es la heredera de la región histórica de Castilla la Nueva, exceptuando a la provincia de Madrid, que se decidió que constituyera una comunidad autónoma uniprovincial separada de Castilla-La Mancha sin celebración de referéndum como en el caso de otras comunidades, tras la división territorial de España posterior a la promulgación de la Constitución de 1978, e incluye la totalidad de La Mancha, al incorporarse la provincia de Albacete (formaba parte de Murcia).[1]
Se rige mediante un Estatuto, aprobado en 1982 y cuya última reforma, que data de 2007,[2] está en proceso de aprobación en el Congreso de los Diputados. El estatuto establece que el poder regional es ejercido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, presidida en la actualidad por José María Barreda Fontes, del PSOE. Ese mismo partido ostenta la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla-La Mancha, formadas por 49 diputados. El Partido Popular es el principal partido de la oposición.
El clima de Castilla-La Mancha es mediterráneo con un marcado carácter continental, denominado mediterráneo continentalizado.
Es parecido al clima mediterráneo típico pero con características de climas continentales, de temperaturas más extremas. Este clima no recibe la influencia del mar, por lo que las temperaturas son mucho más extremas, veranos con mucho calor e inviernos bastante fríos con una oscilación de 18,5 °C. La estación estival es la más seca y se superan con gran frecuencia los 30 °C, alcanzándose esporádicamente más de 35 °C. Sin embargo, en invierno es frecuente que las temperaturas bajen de los 0 °C, produciéndose heladas en las noches despejadas de nubes y nevadas esporádicas.
Inicio > Lugares > Guadalajara
Guadalajara
Sus paisajes de espectacular belleza, moteados de castillos de origen medieval, son uno de los mayores atractivos de la provincia. Viajar a la Alcarria siguiendo los pasos de Cela o conocer esa singular arquitectura que caracteriza a los célebres Pueblos de la Arquitectura Negra. El contacto con la naturaleza, sus alojamientos rurales de enorme encanto y su exquisita atención, la cuidada gastronomía de la tierra y sus pequeños pueblos llenos de encanto, son el reclamo que hacen de Guadalajara, una provincia de obligada visita.
Una buena muestra de la belleza natural que atesora, la encontrarás visitando los pueblos de la arquitectura negra, que nos demuestran cómo se usaban los materiales del entorno. Los paisajes que nos ofrece esta provincia son de los más bellos que podemos hallar en Castilla - La Mancha.
Uno de los más bellos parajes protegidos, el Hayedo de Tejera Negra, que constituye una de las formaciones de Fagus sylvatica más meridionales de Europa, instalado allí por aprovechar unas condiciones microclimáticas locales únicas.

Este amplio espacio nos ofrece extensas planicies incididas por la red fluvial, sobre todo el Tajo y el Gallo, que con el paso del tiempo han ido creando profundas gargantas y hoces en épocas geológicas recientes. A la vez los pinos, robles, quejigos y sabinas son las especies que presentan un porte de mayor entidad, aportando unos tonos verdes y ocres que le dan un tono característico al paisaje según la época del año.
La Hoz de Pelegrina en el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, en las Altas Tierras de Sigüenza también es un lugar cuya visita es recomendada por su riqueza y variada biodiversidad además de por su estado de conservación.
La provincia de Albacete cuenta con un gran número de enclaves de gran belleza natural y paisajística como el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, que constituye un rosario de quince lagunas unidas entre sí a lo largo de veinticinco kilómetros, el Parque Natural del Calar del Río Mundo y la Sima, supone unos de los lugares más visitados por su extraordinaria belleza. De una belleza espectacular son los paisajes formados por el río Júcar a su paso por la provincia de Albacete, profundos cañones de paredes escarpadas, que interrumpen la extensa llanura. El río Cabriel de transparentes aguas, dibuja el límite con la provincia de Valencia. La provincia de Albacete cuenta con numerosos embalses como son el embalse de Camarillas, Talave, Fuensanta, Cenajo, El Molinar, donde se puede practicar la pesca y diferentes deportes de aventura.
De no menos belleza son sus poblaciones entre las que destacan: Alcalá del Júcar, Almansa, Alcaraz, Chinchilla de Montearagón, Letur, Villarrobledo, Hellín, declaradas Conjunto Histórico Artístico.
La provincia de Cuenca sorprende por su diversidad paisajística: su llanura manchega contrasta con su serranía, ambas sin duda de enorme belleza. Desde su capital, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, repleta de contrastes, y situada en el centro de la provincia, se puede visitar cada una de sus comarcas naturales: La Alcarria Conquense (Alcarria Mágica), la Mancha, la Manchuela y la Serranía, son espacios que en su diversidad natural, ofrecen al visitante diferentes oportunidades de conocer una misma tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario