jueves, 24 de marzo de 2011

Melilla (antiguamente conocida como Rusadir) es una ciudad autónoma de España, situada en el norte de África, a orillas del mar Mediterráneo, frente a la costa meridional de la península Ibérica. Es limítrofe con la región del Rif de Marruecos, concretamente con las comunas de Farjana (al norte y el oeste) y Beni Ansar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de Nador, y está próxima a Argelia.
La ciudad y sus territorios se extienden sobre 12,5 km2 de superficie en la parte oriental del cabo de Tres Forcas. Alberga una población de 75.000 habitantes[2] y presenta diversas particularidades fruto de su posición geográfica e historia, tanto en la composición de su población y sus actividades económicas, como en su cultura (fruto de la ejemplar convivencia de cristianos, musulmanes, judíos e hindúes).
El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX. Melilla llegó a tener en esa época hasta 100.000 habitantes. Actualmente recibe diariamente una población flotante de los municipios marroquíes próximos a su hinterland que hacen que su población casi se duplique en algunas ocasiones.
Melilla se constituyó en ciudad autónoma en 1995, aunque ya fue reconocido su derecho a la autonomía en la Constitución española de 1978. Marruecos reivindica la ciudad como parte de su territorio junto con Ceuta y otros territorios españoles de menor entidad en el norte de África. El Gobierno de España nunca ha establecido negociaciones de ningún tipo, ya que considera a Melilla –al igual que los otros territorios norteafricanos– parte integrante del territorio nacional español.[3
De clima mediterráneo, templado y húmedo, con vientos de poniente y levante, también ocasionalmente viento del Sahara. Temperatura media anual 19 °C. Los inviernos son suaves en torno a los 12.8 °C en enero, siendo los veranos muy cálidos con una media en el mes de agosto de 25.2 °C. Las lluvias más intensas se concentran en los meses de invierno y primavera, mientras que el verano es una estación seca, registrándose 534 mm anuales de media.

Organización territorial

Ayuntamiento de Melilla, situada en la Plaza de España.
Melilla está dividida en muchos barrios:
  1. barrio de Medina Sidonia;
  2. barrio del General Larrea;
  3. barrio del Ataque Seco;
  4. barrio de los Héroes de España;
  5. barrio del General Gómez Jordana;
  6. barrio del Príncipe de Asturias;
  7. barrio del Carmen;
  8. barrio de Calvo Sotelo;
  9. barrio de la Virgen de la Victoria;
  10. barrio del Polígono Residencial de la Paz.
  11. barrio Géminis, calle Coral
Aunque se conoce una división interna diferente:
  • El Pueblo (o Melilla la Vieja)
  • Mantelete
  • El Centro
  • El Tesorillo
  • Calvo Sotelo
  • El Real
  • Cañada
  • El Monte
  • Cabrerizas
  • Carretera Hidúm.
Ceuta es una ciudad autónoma de España, situada en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, en la pequeña península de Almina, en la desembocadura oriental del mismo. Está bañada al norte, al este y al sur por el mar Mediterráneo. Al oeste y al suroeste limita con una zona neutral del 6,3 kms de largo que la separa de Marruecos y las prefecturas de Fahs Anjra y M'Diq-Fnideq, ambas pertenecientes a la región Tánger-Tetuán.
Según datos a 1 de enero de 2010, la población de Ceuta es de 80.570 habitantes y la densidad de 4.240,52 hab/km². Su territorio ocupa una extensión de 19 km²,[2] donde conviven principalmente personas de cultura cristiana y musulmanes, aunque también existe una población de judíos y, en menor medida, hindúes. Las zonas urbanizadas se sitúan en el istmo y en parte del Campo Exterior. El centro urbano y los barrios más antiguos se localizan cerca del puerto y por la ladera del monte Hacho.
Gracias a su situación estratégica el puerto de Ceuta tiene un importante papel en el paso del Estrecho, así como en las comunicaciones entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Debido a la accidentada orografía y la escasez de agua, energía y materias primas, tanto el sector primario, con excepción de la pesca, como el secundario, tienen un escaso peso en la economía. Asimismo, el sector de la construcción está muy restringido debido a la carestía de suelo. No obstante, Ceuta tiene el estatus de puerto franco y una serie de ventajas fiscales que favorecen el comercio.
La ciudad de Ceuta se constituyó como ciudad autónoma en 1995, a pesar de que la Constitución española de 1978 reconoce su derecho a constituirse en Comunidad Autónoma en su Disposición Transitoria Quinta. Desde el año 2004 se está preparando un nuevo Estatuto de Autonomía que sí convertiría a Ceuta en comunidad autónoma. No obstante, a nivel de educación superior, aún depende de la Universidad de Granada y judicialmente está adscrita a la demarcación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, con sede en Granada.
El gobierno de Marruecos reivindica la ciudad como parte de su territorio junto con Melilla y otros territorios españoles de menor entidad en el norte de África. El Gobierno de España nunca ha establecido negociaciones de ningún tipo, ya que considera a Ceuta parte del territorio nacional español.[3
La morfología del terreno ceutí se debe al plegamiento Alpino, que fraccionó esta tierra hasta la gran plataforma del Sáhara. Su principal accidente orográfico es el monte Hacho, formado por un anticlinal en dirección NO SE. El resto lo constituye un istmo que une el Hacho con el continente africano y un islote conocido como Isla de Santa Catalina. El istmo está formado por terreno metamórfico de composición geológica compleja, con cinco áreas distintas y cuyo elemento principal es la sierra de Anyera, que corre paralela a la costa que en las cercanías de la ciudad recibe el nombre de Sierra Bullones o Yebel-Musa. Considerada tradicionalmente como la divisoria entre las aguas del Mediterráneo y del Atlántico, Ceuta está rodeada por el mar que forma dos bahías, la norte de cara a la península Ibérica y la del sur que mira a Marruecos.
Los esquistos pizarrosos impermeables que constituyen el terreno de la península ceutí dificultan la creación de bolsas de agua en el subsuelo. A pesar de ello se ha constatado a lo largo de la historia la existencia de fuentes, aunque todas en el Campo Exterior: de la Teja, arroyo de las Bombas, fuente del Rayo, etc.[4
La vegetación ha sufrido los inconvenientes derivados de las necesidades defensivas de la población, que obligaba a mantener despejado el Campo Exterior. Durante muchas etapas de su historia se llevaron a cabo talas sistemáticas en las cercanías del recinto amurallado. La exigencia de suelo urbanizable también provocó la pérdida de espacios vegetales. La especie característica de la zona era el alcornoque, visible aún en Benzú, pero el proceso de degradación por la acción humana ha hecho que sean el pino y el eucalipto los que constituyen los bosques secundarios producto de sucesivas repoblaciones. En las cercanías de la ermita de San Antonio se produjo la primera repoblación con pinos. El álamo fue el árbol más corriente en los siglos XVIII y XIX, siendo sustituido en el presente por la acacia, los dragos y las especies americanas, plantadas en el primer cuarto del siglo XX, como el Ficus benjamina. El matorral mediterráneo, tan característico en toda la región, completa el paisaje vegetal ceutí.
En cuanto a la fauna, las fuentes clásicas mencionan la existencia de elefantes y fieras que, junto con las gacelas y los jabalíes, constituían la comunidad zoológica más característica. Hoy día toda esa fauna ha desaparecido por completo. En cambio, sus cielos son frecuentados por miles de aves [1] que lo cruzan en sus migraciones periódicas. El medio marino, aunque también afectado por la acción del hombre, exhibe una gran riqueza de especies comprobadas tanto en el ámbito científico como cotidiano de nuestra lonja y mercados.
clima es de tipo mediterráneo, caracterizado por la suavidad en las temperaturas y la irregularidad en las precipitaciones. Sin embargo, está matizado por dos importantes factores: el relieve y el mar que la rodea. El relieve, representado por el Yebel-Musa, actúa como pantalla ante los vientos atlánticos cargados de humedad, y la influencia marítima hace que las temperaturas sean suaves tanto en verano como en invierno. La media anual no sobrepasa los 16,6 grados centígrados. Las máximas absolutas se producen en julio, mientras que las mínimas ocurren en enero/febrero, siendo anormal que desciendan de 3 grados. La diferencia de temperatura entre las aguas que separan el Estrecho y los vientos cargados de humedad procedentes del Atlántico hacen que las lluvias sean abundantes, con un total de más de 600 litros por metro cuadrado. El régimen de precipitaciones es muy irregular, con un máximo en invierno y gran aridez extendida entre los meses de mayo y septiembre. La humedad relativa también es elevada, 84% de media anual.
[ocultar]Nuvola apps kweather.svg  Parámetros climáticos promedio de Ceuta, España Weather-rain-thunderstorm.svg
Mes Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Anual
Temperatura diaria máxima (°C) 16.1 16.7 17.8 18.9 21.7 24.4 27.2 27.8 26.1 21.7 18.9 16.7 21.2
Temperatura diaria mínima (°C) 11.1 11.1 12.2 13.3 15.6 17.8 20.0 20.6 20.0 16.7 13.9 12.2 15.4
Precipitación total (mm) 121.9 106.7 106.7 66.0 38.1 10.2 0.0 2.5 25.4 76.2 149.9 132.1 835.7
Fuente: The Weather Channel Interactive, Inc. Marzo de 2009
La Rioja es una comunidad autónoma de España situada en el norte de la Península Ibérica. Abarca parte del valle del Ebro en su zona septentrional y del Sistema Ibérico en el sur. La comunidad es uniprovincial, por lo que no existe Diputación y se encuentra organizada en 174 municipios. La capital es Logroño y su población estimada es de 321.702 habitantes (INE 2009).
Limita con el País Vasco al norte (provincia de Álava), Navarra al noreste, Aragón al sureste (provincia de Zaragoza) y Castilla y León al oeste y al sur (provincias de Burgos y Soria).
Antigua tierra de las tribus prerromanas de los berones, los pelendones y los vascones, tras su reconquista a los musulmanes el territorio de la actual comunidad formó parte del Reino de Pamplona-Nájera, el Reino de Viguera y del Reino de Navarra, siendo incorporada posteriormente al Reino de Castilla. La Rioja permaneció dividida entre las intendencias de Burgos y Soria hasta que en 1833 se creó la provincia de Logroño, cambiando a la denominación de provincia de La Rioja en 1980 como paso previo a su constitución como comunidad autónoma uniprovincial tras la aprobación del Estatuto de San Millán en 1982, según el cual se trata de una región con identidad histórica, su primera referencia aparece en el fuero de Miranda de Ebro en el año 1099.
Es muy conocida por su producción de vinos bajo la Denominación de Origen Calificada Rioja.

Cuando el río Ebro atraviesa el angosto paso entre las rocas de las Conchas de Haro, se presenta en La Rioja, por donde corre durante 120 km, antes de proseguir su camino hacia el Mediterráneo. En las Conchas de Haro la altitud del río es de 445 m y cuando sale de la comunidad, en la Reserva Natural de los Sotos del Ebro en Alfaro, es de 260 m. El río corre, por lo tanto, muy rápido por La Rioja.



La Rioja y sus siete valles. Dibujo de Ernesto Reiner.


1. Río Ebro.
2. Puerto de Piqueras.
3. Conchas de Haro.
4. Cordillera Ibérica.
5. Puerto de Oncala.

6. Sierras de Cantabria y Codés.
7. Valle del Alhama.
8. Valle del Linares.
9. Valle del Cidacos.
10. Valle del Jubera.

11. Valle del Leza.
12. Valle del Iregua.
13. Valle del Najerilla.
14. Valle del Oja.
15. Valle del Tirón.
16. Logroño.
El Ebro transcurre por el norte de la comunidad. Toda la orilla derecha (la que tiene al sur) pertenece a La Rioja. En la orilla izquierda solo se encuentras tres municipios, Briñas, San Vicente de la Sonsierra y Ábalos (conocidos como la Sonsierra riojana), aunque Logroño, Agoncillo, Alcanadre, Rincón de Soto y Alfaro tienen también parte del territorio de su municipio en dicha orilla. Por proximidad, la zona de Álava comprendida entre el Ebro y la Sierra de Cantabria se denomina Rioja Alavesa.
Al sur del río, entre 60 y 40 km de distancia, se extiende paralela la cordillera Ibérica, con altitudes que oscilan entre los 1.000 y 2.000 msnm. De la cordillera se desprende hacia el norte, entrando profundamente en La Rioja, la sierra de la Demanda, teniendo en el Monte San Lorenzo con sus 2.271 m la máxima altitud riojana.
De la cordillera bajan rápidos siete ríos hacia el Ebro, es por ello que a La Rioja le dicen: "La de los siete valles". Se llaman, de este a oeste, Alhama, Cidacos, Leza, Iregua, Najerilla, Oja y Tirón, aunque las cabeceras del Alhama y Cidacos son sorianas y las del Najerilla-Neila y Tirón son burgalesas. En ocasiones se añade el Linares (afluente del Alhama), agrupando el Tirón con su afluente el Oja.
Todos los ríos de estos valles reciben afluentes que van formando otros tantos valles con entidad propia, como son los de Linares, Ocón, Jubera, Tuerto, Brieva, Viniegras, San Millán. Y existe un número casi ilimitado de grandiosos barrancos de espléndida naturaleza como Aguas Buenas, Nieva, Manzanares, Ardancha, Navajún, Valderresa, Ollora, Tobía, San Martín y otros.
En las tierras altas crecen robles, hayas y pinos. Y hay matorrales de enebros, boj, endrinas, acebos, jaras. Y grandes laderas con finos pastos para ganados caballar, vacuno y lanar. Más abajo se encuentran encinas, olivos y almendros. Y cerca del Ebro, en los llanos, las tierras son para cereal, remolacha y patata, en tanto que las colinas están cubiertas de inmensas viñas de las que manan literalmente los vinos que dan fama mundial a esta región.
La Comunidad de La Rioja carece de una comarcalización que tenga relevancia administrativa. Tradicionalmente se ha usado la consistente en los nueve partidos judiciales que existían en la antigüedad, correspondientes a Haro, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Logroño, Torrecilla en Cameros, Calahorra, Arnedo, Alfaro y Cervera del Río Alhama.
De forma más general, La Rioja se considera dividida en tres regiones, siendo estas la Alta, Media y Baja, según el cauce del río Ebro, contando cada una de ellas con zona de valle en su zona norte, de clima mediterráneo y zona de sierra en la zona sur, de clima continental.
Debido a que los antiguos partidos judiciales de Santo Domingo de la Calzada y Nájera cubrían localidades situadas en valle y sierra y atendiendo a la gran diferencia orográfica entre estas zonas, se suele tratar a sus respectivas zonas de sierra Ezcaray y Anguiano como comarcas. Además tradicionalmente la comarca de Torrecilla en Cameros (conocida habitualmente como simplemente Cameros) es dividida en Camero Nuevo y Viejo.
Según esto suelen tenerse en cuenta las siguientes:

[editar] Principales localidades


Concatedral de Santa María de la Redonda, Logroño
Localidad Habitantes (2010)[9]
Logroño 152.650
Calahorra 24.876
Arnedo 14.425
Haro 11.960
Alfaro 9.813
Nájera 8.404
Lardero 8.118
Santo Domingo de la Calzada 6.737
Villamediana de Iregua 6.723
Autol 4.385

Demografía

La Rioja cuenta, según datos del INE de 2010, con una población de 322.415 habitantes, 161.884 hombres y 160.531 mujeres, lo que supone 713 más que en el año 2009, con una densidad de población de 63,76 habitantes por km2.[10] Es la Comunidad autónoma con menor población de España. Su capital, Logroño, con 152.650 habitantes, es la ciudad más poblada.
Según los mismos datos, de los 174 municipios de la comunidad, en 150 hay censados más hombres que mujeres, en 2 los mismos y en 22 más mujeres que hombres. De estos últimos las diferencias son pequeñas, salvo en la capital donde se encuentran 4.868 mujeres más que hombres.
Todos los ríos riojanos, incluido el Ebro, tienen una hilera de álamos y chopos como inseparable compañía. De los álamos riojanos ha escrito Ana María Matute: "... verlos al borde del agua, volcando el paisaje, apuntando como lanzas mágicas hacia el país irreal y misterioso del fondo del río".
Cantabria es una región histórica[1] y comunidad autónoma uniprovincial española. Limita al este con el País Vasco (provincia de Vizcaya), al sur con Castilla y León (provincias de León, Palencia y Burgos), al oeste con el Principado de Asturias y al norte con el mar Cantábrico. La ciudad de Santander es su capital y localidad más poblada.
Sus primeras referencias datan del año 195 a. C., momento en que el escritor romano Catón el Viejo habla en su obra Orígenes del nacimiento del río Ebro en el país de los cántabros.
[...] fluvium Hiberum: is oritur ex Cantabris, magnus atque pulcher, pisculentus. [...] el río Ebro: nace en tierra de cántabros, grande y hermoso, abundante en peces.
Cantabria está situada en la cornisa Cantábrica, nombre dado a la franja de tierra existente entre el mar Cantábrico y la cordillera Cantábrica, en el norte de la Península Ibérica. Posee un clima oceánico húmedo y de temperaturas moderadas, fuertemente influenciado por los vientos del océano Atlántico que chocan contra las montañas. La precipitación media es de 1.200 mm, lo que permite el crecimiento de frondosa vegetación. Su mayor elevación se localiza en el pico de Torre Blanca (2.619 metros).
Cantabria es la región más rica del mundo en yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior, aunque los primeros signos de ocupación humana datan del Paleolítico Inferior. Destacan en este aspecto las pinturas de la cueva de Altamira, datada entre el 16.000 y 9.000 a. de C. y declarada, junto a otras nueve cuevas cántabras más, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La moderna provincia de Cantabria se constituyó el 28 de julio de 1778 en Puente San Miguel.[2] [3] [4] [5] [6] La Ley Orgánica del Estatuto de Autonomía de Cantabria se aprobó el 30 de diciembre de 1981, dotando de este modo a la comunidad autónoma de organismos e instituciones de autogobierno. Su actual presidente es desde 2003 el regionalista Miguel Ángel Revilla, apoyado en el Gobierno por el PSC-PSOE de Lola Gorostiaga.

Relieve

A medida que nos desplazamos hacia el sur el relieve suave de La Marina se torna abrupto hasta alcanzar las altas montañas de la Cordillera Cantábrica (imagen panorámica).
Cantabria es una región de carácter montañoso y costero y con un importante patrimonio natural. Su enérgico relieve hace que el 40% de su superficie se sitúe por encima de los 700 metros de altitud y un tercio de la región presenta pendientes de más del 30% de inclinación.[7] En ella se distinguen tres áreas morfológicamente bien diferenciadas:
  • La Marina. Una franja costera de valles bajos, amplios y de formas suaves de unos 10 km de ancho cuya altitud no suele superar los 500 msnm y que limita con el mar por medio de una línea de rasas litorales, configurando abruptos acantilados que son rotos por la aparición de desembocaduras de ríos generando rías y playas. En el litoral de la región destaca la bahía de Santander. Por el sur la marina limita con la montaña.
  • La Montaña. Es una larga barrera de montañas abruptas paralela al mar que componen parte de la cordillera Cantábrica. En su mayoría de roca calcárea afectada por fenómenos kársticos y que cubren la mayor parte de Cantabria. Forman valles profundos en disposición norte-sur con fuertes pendientes horadadas por ríos de carácter torrencial, de gran poder erosivo y cortos por la poca distancia entre su nacimiento y su desembocadura. Los valles configuran diferentes comarcas naturales de la región bien delimitadas físicamente por los cordales montañosos: Liébana, Nansa, Saja, Besaya, Pas-Pisueña, Miera, Asón-Gándara, Campoo. A la montaña pertenece la sierra del Escudo, cordón montañoso de entre 600 y 1.000 msnm y que a lo largo de la zona occidental de Cantabria sigue paralela a unos 15 o 20 km de la costa. Montañas más altas nos encontramos a medida que nos desplazamos al sur, con una alineación de crestas que limitan los valles y las cuencas hidrográficas de los ríos Ebro, Duero y aquellos que desembocan en el Mar Cantábrico. Por lo general superan los 1.500 metros de altitud, desde el puerto de San Glorio en el oeste hasta el de Los Tornos en la parte oriental: Peña Labra, puerto de Sejos, puerto del Escudo, Castro Valnera y La Sía. También destacan los grandes macizos calcáreos de los Picos de Europa en la zona sur occidental de la región, cuyas cumbres sobrepasan la mayoría 2.500 metros y donde es amplia la presencia del modelado glaciar en su morfología. La mayor elevación de Cantabria se localiza en el pico de Torre Blanca (2.619 metros), en la divisoria entre Cantabria y la provincia de León, aunque de forma tradicional se ha asignado este honor a Peña Vieja (2.617 metros) por encontrarse totalmente dentro del territorio montañés.
  • Campoo y los valles del sur. La otra comarca que se diferencia es Campoo, en el extremo sur de Cantabria. Con un clima más continentalizado, presenta un desarrollo óptimo de masas forestales de rebollo (quercus pyrenaica) y que se encuentra en un periodo expansivo por el abandono de las tierras agrarias. Además, también existen grandes repoblaciones de coníferas (pinus sylvestris) en las suaves pendientes de la comarca.

Climatología

Artículo principal: Clima de Cantabria
Debido a la Corriente del Golfo Cantabria, al igual que el resto de la región Cantábrica, tiene unas temperaturas mucho más suaves que las que les correspondería por su latitud, similar a la de Nueva Escocia en Norteamérica. La región está afectada por un clima oceánico húmedo, con veranos e inviernos suaves. Las precipitaciones se sitúan en torno a 1200 mm anuales en la costa, aumentando los valores en las zonas montañosas hasta los 1.600 mm, lo que la sitúa en la denominada España húmeda (o España verde).
Panorámica del puerto de Alisas con las cumbre nevadas.
La temperatura media se sitúa alrededor de los 14°C. La nieve es frecuente en las partes altas de Cantabria entre los meses de octubre y marzo. Los meses más secos son julio y agosto, aunque no existe sequía propiamente dicha, ya que por una parte siempre existe un mínimo de precipitación, y por otra las temperaturas no son muy elevadas. En algunas zonas de los Picos de Europa con clima de alta montaña, por encima de los 2.500 msnm se mantienen los bancos de nieve durante todo el año.
No obstante las diferencias entre comarcas pueden llegar a ser importantes. Así las más alejadas del litoral, como Liébana y Campoo, presentan un clima mediterráneo continentalizado, en el primer caso por el microclima especial de la zona y en el segundo por su proximidad a la meseta central.
La influencia del relieve montañoso de Cantabria es destacable sobre su clima, siendo la causa principal de fenómenos atmosféricos peculiares como son las llamadas suradas, propiciadas por el efecto Foehn. El viento del sur sopla fuerte y seco, aumentando la temperatura a medida que nos acercamos a la costa. Esto provoca una llamativa disminución de la humedad relativa del aire y la ausencia de precipitaciones. Condiciones que contrastan con las de la vertiente sur de la cordillera donde el viento es más fresco y húmedo y puede estar lloviendo. Estas situaciones son más frecuentes en otoño e invierno, registrándose unas temperaturas anormalmente altas de más de 28 °C. No son inusuales los incendios avivados por este viento, como el que arrasó la ciudad de Santander en el invierno de 1941.
Por otro lado, las zonas costeras suelen estar sometidas a vientos constantes provenientes del Océano Atlántico, que frecuentemente llegan a ser fuertes. En condiciones muy particulares, más propicias en los meses de abril-mayo y septiembre-octubre, los vientos del Oeste pueden alcanzar magnitudes de galerna. Hidrografía
Los ríos cántabros son cortos, rápidos y poco caudalosos; salvan unas considerables pendientes al estar el mar próximo a su nacimiento en la cordillera Cantábrica. Sus recorridos suelen ser perpendiculares a la costa, si exceptuamos el río Ebro, y poseen un caudal más o menos persistente a lo largo de todo el año motivado por unas precipitaciones por lo general constantes. Aún así, este es escaso (20 m³/s anualmente) en comparación con otros ríos de la Península Ibérica. La rapidez de sus aguas, motivado por las considerables pendientes de los recorridos, hacen que tengan un gran poder erosivo, formando los encajados valles en forma de V característicos de la cornisa Cantábrica. La actividad humana, cada vez más abundante en ellos por el aumento y concentración constante de la población en los valles, está ejerciendo una fuerte presión sobre estos ríos.
Nacimiento del río Asón.
Río Camesa a su paso por Santa Olalla.
Los principales ríos que dividen la región en otras tantas cuencas hidrográficas son:
El Pico Tres Mares (2.175 metros sobre el nivel del mar), en la comarca de Campoo-Los Valles, en el límite con Palencia, separa las tres cuencas hidrográficas; en sus faldas nacen los ríos Híjar, Pisuerga y Nansa que vierten respectivamente al Mediterráneo, Atlántico y Cantábrico. Cantabria es, junto con Castilla y León, la única comunidad autónoma cuyos ríos desembocan en cada uno de los tres mares que rodean la Península Ibérica.
Las diversas altitudes de la región, que van en poca distancia del nivel del mar a los 2600 msnm de La Montaña, hacen que la diversidad vegetal sea grande y exista un amplio número de biotopos. Cantabria posee una vegetación eurosiberiana, dentro de la provincia Atlántica. Se caracteriza por tener bosques de especies frondosas y caducifolias, como son el roble y el haya. No obstante la acción humana desde tiempos remotos ha favorecido la creación de pastos, propiciando grandes superficies de pastizales y praderías que alimentan al ganado vacuno.
Los prados de pastos se intercalan con plantaciones de eucaliptos (Eucalyptus globulus) y pequeñas masas de bosques autóctonos de robles y fresnos.
La parte meridional de Cantabria, ya dentro de la comarca de Campoo y limitando con la meseta castellana, se caracteriza por tener un paisaje de transición hacia una vegetación seca, conviviendo variedades biclimáticas atlánticas y mediterráneas. Su diversidad vegetal está propiciada por localizarse en el límite del dominio biogeográfico mediterráneo, lo que hace que existan especies propias de este bioclima, como son la encina o el madroño, localizados en suelos calizos poco desarrollados y de escasa humedad.
En Cantabria se pueden diferenciar varios niveles florísticos:
  • La franja litoral, representada por arenales y dunas con una vegetación reducida. Junto a ellos los acantilados con vegetación herbácea exclusiva de estas zonas.
  • La marina, franja costera que llega hasta los 500 metros de altitud y que originalmente lo constituían bosques caducifolios con especies mixtas: fresno, tilo, laurel, avellano, arce, roble, álamo, abedul, encina, etc. Los márgenes fluviales estaban poblados por bosques de ribera de alisos y sauces. Hoy en día estos bosques primitivos han desaparecido casi en su totalidad, dejando masas forestales autóctonas de carácter residual en zonas de difícil cultivo. En su sustitución aparecen las praderías, zonas de pasto muy productivas por el benigno clima y que sustentan la economía rural de Cantabria. Junto a ellos aparecen grandes repoblaciones monoespecíficas de eucalipto destinadas a la industria papelera y que desde algunos ambientes empiezan a ser cuestionadas.
Imagen panorámica de la Cordillera Cantábrica (izquierda) y La Marina con la ciudad de Santander (al fondo a la derecha). Alto de Brenas (579 metros). Riotuerto.
  • Los niveles medios de la Montaña, de 500 a 1100 msnm están colonizados por bosques monoespecíficos de roble (quercus robur y quercus petraea) en aquellas laderas con mayor insolación. En las zonas de umbría y sobre todo a partir de los 800 msnm, destacan los bosques de haya y donde suelen aparecer el acebo que produce frutos comestibles en época invernal y que son casi el único sustento para muchas especies animales.
Brañas o praderas de montaña. Al fondo se aprecian las cumbres de los Picos de Europa. Pico Tordías (968 m). Arenas de Iguña.
  • En el piso subalpino, en cotas ya muy altas, la vegetación está compuesta por abedules, matorrales y plantas herbáceas como las gramíneas, que son de especial importancia en la economía ganadera durante el verano pues funcionan como pastizales de puerto (llamadas en la región brañas) para la alimentación vacuna y caballar.
Junto a estas características habría también que citar las peculiaridades de la comarca de Liébana, que al poseer un microclima particular cercano al mediterráneo también crecen alcornocales, viñedos y olivos, y cuyo grado de degradación por la actividad humana es muy escaso.
En el año 2010 Cantabria tendría una población de 591.886 habitantes según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (representa el 1,26% de la población de España).
Cantabria sólo superaría, demográficamente hablando, a una comunidad autónoma, La Rioja (321.780) y a las dos ciudades autonómicas Ceuta (80.570) y Melilla (76.034) (ver tabla (datos 2009)). En cuanto a provincias, ocuparía el puesto 28º de 50 provincias que hay en España (ver tabla (datos 2009)).
Tiene una densidad de población de 113,37 habitantes/km² y una esperanza de vida de 75 años para los varones y 83 años para las mujeres. Siendo la esperanza de vida en España en el año 2005 según la Organización Mundial de la Salud de 80,3 años de media: 76,9 para los hombres y 83,6 para las mujeres.[9]
Comparada con otras regiones españolas, Cantabria no ha experimentado altas tasas de inmigración, puesto que en 2007 un 5,7% de la población de Cantabria era inmigrante mientras que en el mismo año en el total de la población española el 11% era inmigrante. Las nacionalidades predominantes son Colombia, Rumania, Ecuador, Perú, Moldavia y Marruecos por este orden.[10]
Mapa demográfico de Cantabria. Habitantes por núcleos de población en el año 2005.
Las principales poblaciones cántabras se encuentran en la zona litoral, destacando tres ciudades, la capital cántabra, Santander, con 143.116 habitantes, Torrelavega, como segundo núcleo urbano e industrial de Cantabria, con una población de 27.768 habitantes y Castro Urdiales con 25.273 habitantes (INE 2009). Las dos primeras son los núcleos de una conurbación denominada área metropolitana de Santander-Torrelavega.
Los municipios más importantes desde el punto de vista demográfico (más de 10.000 habitantes; datos INE 2009[11] ) son los siguientes:
  1. Santander (182.700 habitantes).
  2. Torrelavega (55.947 habitantes).
  3. Castro Urdiales (31.670 habitantes).
  4. Camargo (31.404 habitantes).
  5. Piélagos (20.81 habitantes).
  6. El Astillero (17.360 habitantes).
  7. Laredo (12.591 habitantes).
  8. Los Corrales de Buelna (11.610 habitantes).
  9. Santoña (11.569 habitantes).
  10. Santa Cruz de Bezana (11.279 habitantes).
  11. Reinosa (10.307 habitantes).
La tasa de delincuencia se situó en 2007 en niveles muy bajos con respecto a la media de España, con un tasa de delitos de 27,1 infracciones penales por cada mil habitantes (la media española se sitúa en torno a 50 y en 55 la de UE).[12]
Las montañas de la Comunidad de Madrid que tienen más de 2.200 metros de altitud pertenecen a la Sierra de Guadarrama. Estos picos, ordenados según altura, son los siguientes:

    * Peñalara, 2.428 metros
    * Cabezas de Hierro, 2.383 metros
    * Cerro de Valdemartín, 2.280 metros
    * Bola del Mundo, 2.265 metros
    * Asómate de Hoyos, 2.242 metros
    * La Maliciosa, 2.227 metros
    * El Nevero, 2.209 metros

Flora

Artículo principal: Flora de Cantabria
Desde el punto de vista de su flora, Cantabria se localiza entre dos regiones biogeográficas. La mayoría del territorio pertenece a la región Eurosiberiana, pero el extremo meridional forma parte de la región Mediterránea. Esta situación fronteriza tiene un efecto directo en las características del paisaje vegetal de la región, en el que se entremezclan especies mediterráneas y especies atlánticas, que enriquecen la composición botánica de los distintos ecosistemas existentes

Fauna

Artículo principal: Fauna de Cantabria
La fauna de Cantabria posee una riqueza que se puede considerar elevada, tanto en número de especies como en la importancia y singularidad de algunas de ellas, debido a su todavía elevado grado de naturalidad, variedad de medios y a su situación geográfica. La mayoría del territorio pertenece a la región Eurosiberiana, pero el extremo meridional forma parte de la región Mediterránea. Esta situación fronteriza tiene un efecto directo en las características de la fauna de la región y hace que coincidan especies mediterráneas y especies atlánticas.
A pesar de su escaso tamaño, Cantabria posee un buen número de espacios protegidos. Integran la Red de Espacios Protegidos de Cantabria:
El más importante de ellos es el Parque Nacional de los Picos de Europa, que afecta además de a Cantabria a Castilla y León y Asturias y cuya gestión comparten las tres comunidades autónomas.
Por otra parte Cantabria cuenta con 8 Zonas de Especial Protección para Aves (ZEPAS): Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y Ría de Ajo, Liébana, Desfiladero de La Hermida, Sierra de Peña Sagra, Sierra de Híjar, Sierra del Cordel y cabeceras del Nansa y Saja, Embalse del Ebro y Hoces del Ebro.
Además existen 21 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC): Liébana, Montaña Oriental, Rías occidentales y Duna de Oyambre, Dunas de Liencres y Estuario del Pas, Dunas del Puntal y Estuario del Miera, Costa Central y Ría de Ajo, Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Sierra del Escudo de Cabuérniga, Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo, Sierra del Escudo, Río Deva, Río Nansa, Río Saja, Río Pas, Río Miera, Río Asón, Río Agüera, Río y Embalse del Ebro, Río Camesa y 2 cavidades con importantes colonias de quirópteros