jueves, 16 de diciembre de 2010

Utensilios de belleza

Al igual que he comentado anteriormente, mediante la arqueología se han encontrado una amplia variedad de utensilios para la belleza: Peines, vasijas, recipientes para cosméticos, recipientes para perfumes, etc…, todos ellos hechos de diversos tipos de materiales, en que por general destaca el alabastro, la fayenza, o el vidrio.


La belleza

Los antiguos egipcios daban mucha importacia a la belleza, sobretodo al cuidado de la imágen e higiene personal, pero para ellos el concepto de belleza significaba bondad, hermosura, armonía y perfección.
Los cánones de belleza fueron más o menos los mismos, a través de los diversos períodos del Antiguo Egipto, pero entre estos períodos destacan el Imperio Nuevo y el Período Amarniense. Mediante el arte egípcio podemos ver una amplia variedad de representaciones pictóricas, ecultóricas, y arquitectónicas, en que constantemente se representa la sociedad de aquella época luciendo su característico y peculiar estilo de belleza, el cual destaca por la indumentaria (ver: La indumentaria a través de la historia (III) – Antiguo Egipto), la joyería (ver: La joyería a través de la historia: Antiguo Egipto (III)) y por el uso de cosméticos y perfumes.
Por otro lado, el cuidado de la belleza eran aplicado tanto en hombres como mujeres, especialmente el rey, la reina y miembros de la familia real, como también gente de clase social alta, como por ejemplo militares y familiares… todos ellos los cuales tenia en privilegio de utilizar productos de mejor calidad.
A través de hallazgos arqueológicos se sabe que los antiguos egípcios utilizaban pelucas y las cuales según el período del Antiguo Egipto variaba el estilo. También se sabe que las utilizaban además por los motivos estéticos, también las usaban por motivos de higiene y de prevención de enfermedades. Por otro lado, los reyes se les estaba reservado el llevar (según fuentes) un tipo de barba postiza, que se colocaba en la barbilla, como símbolo de poder.
nivel arqueológico se han hallado una amplia variedad de cosméticos, de los cuales algunos de ellos se adquirian mediante el comercio con Mesopotamia (ver: La belleza a través de la historia: Mesopotamia  “Historia antigua del Próximo Oriente: Mesopotamia y Egipto”, de Joaquín Sanmartín.) y otros eran autóctonos. Algunos de los cosméticos están constatados en el Papiro de Ebers (papiro tipo médico, ver: La evolución de las técnicas y materiales de escritura (II): Antiguo Egipto), como remedio de algunas enfermedades dermatológicas.
Algunos de los cosméticos que destacaron durante la civilización egípcia fueron:
  • Mesdemet: Un tipo de Kohol para pintar los ojos, hecho a base de polvo de galena el cual era de color negro. Se podria decir que este cosmético fue el precursor al actual delineador de ojos, y el cual se aplicaba con la ayuda de un bastoncillo humedeciéndolo con agua. Por otro lado, se sabe que los antiguos egípcios que además de los motivos estéticos, también se maquillaban los ojos para prevenir enfermedades oculares.
  • Cremas: En realidad en el Antiguo Egipto no existían el tipo de cremas que hoy en día conocemos, en aquella época se usaban ungüentos que estaba hechos a base de grasas animales o vegetales, y según fuentes parece ser que ya empezaron a inventar un equivalente a lo que hoy en día conocemos como cremas anti-edad y reafirmantes.
  • Leche de vaca y de burra: Según fuentes (sin confirmar), parece ser que las utilizaban como remedio terapeutico para la piel.
  • Colorete y pintalabios: Los cuales (según fuentes) los pintaban con óxido de hierro.

Los antiguos egípcios usaban perfumes, de los cuales por un lado habían los perfumes utilizados para uso religioso y funerario, y por otro lado habían los perfumes para uso doméstico, los cuales eran esenciales en su higiene personal y también servían para oler mejor sobretodo en épocas de verano, y con ello fueron los inventores del desodorante (no tal y como lo conocemos hoy en día).
Los perfumes en aquella época estaban hechos con aceites de orígen vegetal (moringa, ricino, lino…) o animal (buey…). Los aromas principalmente eran procedentes de flores y resinas vegetales de la zona como por ejemplo el mirto, enebro (ver:La belleza a través de la historia: Mesopotamia (II)), acacia, acoro aromatico,orégano, nardo, loto, etc… entre otros.


Fuente y más información detallada sobre los tipos y el proceso de elaboración de los perfumes en el Antiguo Egipto: Amigos de la Egiptología: El perfume en el Antiguo Egipto.
La estética antigua constituye el ppio y la base de la estética europea y ésta abarca 8 siglos. Empieza en el S. V . a. C. y se desarrolla hta el III d. C.
Fue obra de los griegos, al ppio exclusivamente de ellos, y más tarde colaboraron otros pueblos. Dividiremos la estética antigua en 2 periodos:
  • helénico .
  • helenístico.
Helénico. se inicia a finales del siglo V a. C. Dentro de este periodo vamos a analizar:
- ideas estéticas de los pitagóricos.
- Demócrito.
- los sofistas.
- Sócrates.
- Estética de Platón.
- Aristóteles.
Helenístico: s. III a. C.- s. III d. C.
Momento amplio y complicado en el q surgen muchas ideas estéticas. Nos centraremos, sin embargo, en una sola figura, la estética de Plotino, autor neoplatónico (toma las ideas de Platón y las actualiza). Importante para entender las ideas q van a surgir en épocas posteriores, especialmente en el Rto.
1. 1. CPTOS GRALES.
Hay 5 cptos grales en la estética griega:
1. Belleza-kalón.
2. Arte-tekhné.
3. Creación artística.
4. Contemplación.
5. Mímesis o imitación.
Estos cptos griegos eran diferentes en significado con respecto a lo q nosotros conocemos. El significado no es el mismo, a pesar de q las palabras son las mismas. Parte de estos cptos se desarrollaron antes de ser utilizados por los filósofos. Éstos lo q hicieron fue asumirlos y transformarlos. Tenemos q fijarnos tb en los cptos implícitos en los gustos de la época y las obras de arte.
1. Belleza-kalón.
Lo bello. Tenía un sentido diferente del actual: era un sentido mucho más amplio. Incluía cualidades estéticas pero especialmente, cualidades morales, no sólo aquello bello sino aquello justo.
De manera gral significaba "todo aquello que gusta, q atrae, q despierta admiración.."pero tb lo que es justo y lo que es bueno. En este sentido, veremos como Platón identifica la belleza con el bien y la verdad.
Este mismo concepto aparece en el pensamiento de la Antigüedad con diferentes palabras. Se utilizan términos como armonía, simetría y euritmia.
Este cpto de belleza tan amplio fue empleado corrientemente por los griegos, pero dentro de él se formó un cpto de belleza estética más limitado: se puede poner como ejemplo el caso de los sofistas, q pondrán límite y definirán la belleza como "aquello que resulta agradable a la vista y al oído".
En cambio, este sgdo no se impuso y tuvo un sgdo más amplio (el anteriormente citado).
2. Tekhné-arte.
Fue traducido al latín como ARS, de donde derivó la palabra ARTE. Con este cpto pasa lo mismo que con el anterior: para los griegos era mucho más amplio. Tekhné era toda actividad humana productiva y no cognoscitiva. Dependía de la habilidad y no de la inspiración y estaba conscientemente guiada por normas y reglas grales, y no sólo por la rutina.
Por lo tanto, para los griegos era arte no sólo el trabajo de un arquitecto o pintor sino tb el trabajo de un carpintero, un tejedor y un médico.
Al incluir el conocimiento técnico se hablaba del arte de la agricultura o del arte de la medicina, además del arte de la escultura o la pintura. Es importante tener en cuenta que incluía no sólo los oficios manuales sino tb parte de las ciencias.
La actitud de los griegos hacia el arte era complejo. Por una parte lo valoraban por su factor intelectual: creían q la habilidad y el sistema de las normas grales, es decir, los conocimientos necesarios estaban relacionados con la actividad q tenían q hacer (todo ligado: la actividad y el conocimiento).
Marcaban el conocimiento q el arte lleva consigo, y era este conocimiento lo q más admiraban. Admiraban la destreza para hacer algo : el conocimiento q permitía curar un enfermo, hacer una silla...
Sin embargo, su actitud era compleja, puesto que despreciaban el arte por ser un trabajo físico y remunerado.
Los griegos no tenían un cpto q recogiera únicamente la arquitectura, la pintura y la escultura, sino q se incluían en el cpto de tekhné. Hasta la época moderna ese cpto de arte estuvo vigente, por ello a estas artes se las denominará "bellas artes" para diferenciarlas de las demás artes.
A finales del siglo XIX se sustituirá este cpto por el de "arte" (sin el adjetivo "bellas"). Hoy en día se va ampliando el cptoo, incluyendo otras actividades.
3. Creación artística.
Los griegos no tenían ningún cpto de creación artística xq no creían q la creación artística se diferenciara de manera importante de otro tipo de producción humana. El arte lo entendían como habilidad y en ese arte veían tres factores:
- El concedido por la naturaleza, es decir, el material.
- El transmitido por la tradición que es el conocimiento.
- El procedente del artista, el trabajo.
No reconocían ni valoraban la creatividad individual. Esto traía como consecuencia que no se valorase la originalidad. Para los griegos, lo importante en una obra no era la novedad, sino la adecuación a la tradicióon, xq en la tradición veían la garantía de duración, la universalidad y la perfección.
Un buen artista era el que aplicaba las normas universales del canon y no el que transmitía o quería transmitir su personalidad.
4. Contemplación o experiencia estética.
Los griegos no consideraban la experiencia estética como aislada, no diferenciaban la actitud estética de la investigadora y como para ellos no existía, no tenían ningún término para definirla.
Usaban el mismo término que para la innvestigación científica: "Theoría", es decir, observación.
Es importante tener en cuenta que los griegos, en los objetos que eran bonitos no veían nada q los distinguiera de las otras cosas. Creían que la capacidad de percibir el placer acompañaba cualquier arte.
5. Mímesis o imitación.
Estaba relacionado con la religión, con las prácticas rituales de sacerdotes y estaba unido a experiencias internas.
Poco a poco los griegos afirmaron que el fin del arte es imitar la Naturaleza y aunque esto tuvo diferentes matices, el término mímesis expresaba lla reproducción del mundo externo. Esa reproducción era importante en las artes visuales como la escultura y la pintura.
A partir de Platón y Aristóteles, esta función pasará a convertirse en el eje central, en el pto ppal de la teoría del arte. Esa idea fue recogida en la Edad Media por Sto Tomás de Aquino q expresó que el arte imita la naturaleza, y esto pasará dp al Rto y se romperá ya en las producciones contemporáneas del arte, donde prima más la creatividad (subjetividad).
Estas ideas estéticas se basaban en el pensamiento estétivo de filósofos y artistas y eran cptos muy diferentes a los que se emplean en la actualidad.

  • 2. LAS IDEAS ESTÉTICAS DE LOS PITAGÓRICOS.

  • Los encargados de formular las ideas estéticas fueron los filósofos, aunque no trataron las ideas estéticas en primer momento, xq en ppio se ocuparon de los problemas de la Naturaleza.
    Los primeros en reflexionar sb las cuestiones estéticas fueron los pitagóricos, en el siglo V a. C, aunque la escuela pitagórica existía desde antes.
    Los pitagóricos eran miembros de una comunidad fundada por Pitágoras, originario de Samos, datado de la segunda mitad del siglo VI a. Cc.
    Formaban una comunidad de carácter moral y religioso, aunque realizaban tb investigaciones científicas, sbtd matemáticas. Es muy importante tener en cuenta q tenían un régimen de vida muy austero. El fin de la comunidad pitagórica era liberar el alma de la contaminación del mal, intentando despegarla de la realidad que presentan los sentidos, y la elevaban a otra más alta y valiosa.
    Entre los métodos que tenían para obtener sus objetivos se encontraba el estudio de las matemáticas así como la gimnasia y la música. Para los historiadores, los pitagóricos están tva en ese momento hco que se psa del mito al logos.
    En el s. IV se dotó a Atenas de fuentes monumentales en las que llenar los cántaros. Los gimnasios tenían sus fuentes particulares para ducharse. También había en estos lugares estufas para la calefacción.
    En Atenas los baños públicos existían desde el siglo V a. de C. Los clientes utilizaban unas bañeras planas con un asiento bajo en la parte de atrás, y también piscinas. En muchos de estos establecimientos parece que había salas reservadas para las mujeres, pero seguramente las frecuentarían sólo las atenienses de condición modesta, las cortesanas y las esclavas; las atenienses de la burguesía se bañaban en su casa.
    Los griegos conocían también la bañera, que solía ser de barro cocido y moldeado, o se podía tallar en piedra. Las tinas y jofainas eran de barro cocido y servían para bañar a los niños pequeños. Se tenían que llenar a mano todas. Los laconizantes pensaban que los baños debilitaban el cuerpo.
    En los baños públicos, los hombres, aparte de lavarse, iban a encontrarse con los amigos y a charlar. Había salas reservadas para las mujeres, pero seguramente sólo iban cortesanas y esclavas.
    Los griegos no conocían el jabón. En el gimnasio se frotaban con aceite y arena, y en el baño utilizaban carbonato de sosa impuro.
    En ocasiones se iba al barbero. Los griegos no empezaron a afeitarse el bigote y la barba hasta después de Alejandro. Los niños se dejaban crecer sus cabellos y en la adolescencia se lo cortaban y ofrecían a los dioses. Las mujeres en las épocas de duelo se lo recortaban.
    Las mujeres se teñían el pelo para parecer rubias, porque éste era el color más apreciado. También se utilizaban postizos y pelucas. Las cortesanas utilizaban unos maquillajes más llamativos. Las mujeres utilizan las navajas para el vello, y se depilaban con el candil o por medio de pastas especiales.
    Mucho antes de que sintiésemos ese tirón acompañado en la mayoría de los casos de un aroma penetrante capaz de proporcionarnos la misma dosis de satisfacción y dolor, nuestros más antiguos antepasados ya lo habían experimentado en su piel. Pocos son los momentos en que nos detenemos a pensar en la trascendencia que ha tenido este universal "invento", tal vez por lo simple que resulta a nuestros ojos.
    El origen de la depilación muy posiblemente esté asociado a las dos funciones que de forma más común han propiciado el origen de las grandes pautas y demandas de la moda actual como son el tatuaje y la cosmética, es decir, la función religiosa y la terapéutica.


    Instituto de Estudios
    del Antiguo Egipto (IEAE)
    El acto de depilar en el Antiguo Egipto
    El acto de depilar fue datado por vez primera en el Antiguo Egipto, hacia el año 1500 A.C. y documentado mediante el famoso papiro de Eber, un texto egipcio con preceptos sobre medicina y ocultismo. No resultan desconocidas para nadie las condiciones climáticas de las tierras del Nilo, de elevadas temperaturas y zonas cálidas, incluso en aquellos días en que los valles eran más frondosos y fluviales que hoy. En ese contexto, no es difícil imaginar la imperiosa necesidad de mantener la más estricta higiene para sus habitantes. Quizás por esta razón la civilización egipcia le dedicó un meticuloso cuidado a la imagen personal.
    En este campo, la depilación al igual que el gusto por los ungüentos y aceites esenciales jugó un gran papel sobre todo para el género femenino. Imágenes de faraones practicando estas actividades halladas en frescos y mobiliario sacro -como es el caso de la decoración de tronos reales- y numerosos utensilios de pequeño tamaño utilizados para el aseo y el cuidado del cuerpo atestiguan esta afirmación.
    Curiosamente, estos objetos encontrados en tumbas que recogen rasgos y costumbres de la vida cotidiana y otros, asociados con espacios de tipología religiosa, advierten de su carácter paralelamente ritual.
    i para algunos en esta civilización, el hecho de portar barba constituía un deber oficial, como le ocurrió a la reina Hatshepsut que para sentirse aceptada por su condición femenina por sus súbditos se vió obligada a hacer sus apariciones públicas como personaje barbado, erigiéndose en el primer caso de travestismo de la historia, para otros la eliminación completa del vello por medio de diferentes métodos de depilación se hizo un acto por más de un motivo necesario.
    El ideal de belleza femenina encarnado en la mujer del faraón consistía en un cuerpo despojado por completo de vello, como ejemplo de pulcritud y pureza moral.
    La utilización de la sangre de animales, conchas de tortugas como objeto cortante, gusanos y grasa de hipopótamos fueron algunos de los recursos más empleados. Pero sin lugar a dudas, el más relevante fue una sustancia similar a nuestra cera que podía obtenerse de dos formas: o bien, mediante una amalgama de azúcar, agua y limón conocida como cera de azúcar o, simplemente, mediante la combinación de aceite y miel.


    La belleza en el mundo greco-romano
    Mientras tanto, al otro lado del Mediterráneo en la Grecia Clásica donde el cuerpo humano era símbolo de proporción y armonía las técnicas de sus vecinos egipcios no tardaron en ser imitadas. El fin era conseguir un cuerpo bello y liso como lo eran las representaciones de las diosas, pero había algo que no se debía descuidar y que tenía un contenido simbólico: el valor añadido de la juventud y la inocencia de aspecto andrógino, rasgo predominante de esta cultura.
    Poco les influyó a los antiguos griegos, afortunadamente, el gusto por el riesgo que supieron imprimir al cabello con aquellos colores vivos y efímeros, de los cuáles fueron maestros, o su temprana afición a las uñas de porcelana. Ante el acto de la depilación se comportaron de una forma mucho más convencional.
    Roma, sin embargo, vivió la depilación con más fruición. Tal vez por su vocación licenciosa afirmada sobre todo en su período de ocio imperial y el relajamiento de costumbres. En este sentido, Domiciano se aplicó a fondo y puso especial interés en depilar completamente a toda mujer u hombre con el que mantuviera relaciones.
    La afición del Imperio Romano por los asuntos de cosmética fue tal que emulando a Calígula, que solía disfrazarse de Afrodita maquillado como una libertina para salir de incógnito por las calles de Roma y ofrecerse a los mancebos, Popea, la mujer de Nerón pasó a la historia, entre otras razones, por su famosa mascarilla de pasta y leche de burra más conocida como 'mascarilla de Popea', aplicable sobre el cutis.
    La depilación tuvo igual aceptación. Se le llegó a conferir tanta importancia a esta actividad que habían esclavos sólo especializados en ella. Se servían del philotrum, lo más parecido a nuestras cremas depilatorias, así como también de las volsellas, una especie de pinzas y cómo no, de la cera hecha a partir de resina o brea.
    Según se ha podido constatar en las múltiples imágenes del Fayum, se veía con buenos ojos que en las mujeres el vello de las cejas se juntase sobre la nariz. En caso contrario, podían auxiliarse con huevos de hormigas y moscas secas para eliminarlo. Sin embargo, igual permisividad no se tuvo para otras partes del cuerpo.
    Las termas romanas fueron testigo de este criterio. Al ser el lugar de reunión social en el que pasaban innumerables horas, el cuidado corporal no podía dejar de tener como colofón la aplicación de masajes, el uso de exfoliantes y la depilación en la que cada zona pilosa del cuerpo debía ser rigurosamente tratada: brazos, piernas, axilas, parte superior del labio e incluso, el interior de la nariz.
    No es hasta el siglo XIV que se produce un fenómeno bien curioso: la depilación de las sienes con el famoso oropimente. Los altos tocados de las damas se vieron enaltecidos por la depilación de la frente y las cejas a base de arsénico y cal viva hervida en aceite proporcionada de forma clandestina por curanderos. En el supuesto de desear una depilación definitiva se podía optar por sangre de murciélago y en su defecto, cicuta.
    A los hombres griegos les gustaban las damas depiladas. Estas, lo tenían muy difícil para complacer a los galanes, ya que por naturaleza eran muy peludas.
    La depilación era un suplicio para ellas. Para depilarse el monte de Venus, las piernas, los brazos y las axilas, utilizaban diferentes métodos; aplicaban ceniza caliente, socarraban el vello con la llama de una lámpara, mitigando las quemaduras con una esponja húmeda y, las más finas arrancaban los pelos con unas pinzas.
    No obstante, la mayoría utilizaba una navaja de afeitar, una pieza de tocador exclusiva para las mujeres, que también usaban los homosexuales pasivos, que se depilaban la región del ano.
    En cuanto al perfume, los griegos, influenciados por los orientales, se aficionaron al uso de perfumes y los utilizaban con diferentes propósitos.
    Refiriéndose a una puta fina, (Ateneo, IV,229 a.), puede leerse lo siguiente:
    “Se perfumaba la piel para atraer a los amantes y rociaba las piernas con nardo de tarsos y metopión de Egipto. Recubría las axilas con menta y sus cejas con mejorana de Cos y sahumaba su cabellera con incienso. El ungüento de China corría entre sus senos y el licor de rosas de Feselis embalsamaba su nuca y sus mejillas. Se untaba de esencia por la cintura antes de alquilarse por un dracma”.
    Seguro que los grandes maquilladores de hoy en día han echado un vistazo a la historia del maquillaje para buscar métodos y trucos que aplicar en la actualidad. Por ejemplo, es curioso cómo en Egipto obtenían los colores de sus cosméticos mezclando tierras, cenizas y tintas.
    Era muy típico que los egipcios realzasen sus ojos con colores fuertes y vivos. Y fueron ellos los primeros en pintar sus labios, con ocre rojo y óxido de hierro natural, extendiendo el mejunge con un cepillo o palito por sus labios.
    No hace mucho que se descubrieron restos de maquillaje en las tumbas de los faraones, y curiosamente esos productos cosméticos tienen un gran parecido con los que se usan en la actualidad.
    En esta civilización utilizaban el antimonio rojo para colorear los labios, mediante la pulverización de piedras y minerales sacaban los tonos turquesa que aplicaban en párpados junto con el khöl que usaban para delinear los ojos en forma de cola de pez y remarcar las cejas. Usaban pinzas de depilar para dar forma a las cejas.
    Sé tenia muy en cuenta el uso de adornos corporales, tanto en hombres como en mujeres. El aseo corporal era un ritual de varias horas que consistía en baños, masajes y rasurado de cabeza por motivos de higiene, religiosos y climáticos.
    Elaboraban sus propias cremas a base de aceites y plantas y depilaban el vello superfluo.
    Grecia y Roma
    En la edad Antigua, griegos y romanos perfeccionan las técnicas del maquillaje. Gana peso la piel, la cual comienzan a maquillar para conseguir blanquearla mediante una mezcla hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo), que al final obtenía resultados totalmente contrarios a los pretendidos, ya que al contacto con el sol oscurecía el rostro.
    Es en esta etapa donde encontramos la creación del famoso y actual rimmel. Es curioso descubrir como era en sus inicios, pues conseguían ennegrecer sus pestañas utilizando una mezcla de huevos de hormigas y moscas machacadas.
    La tendencia es tener la piel muy blanca como signo de apasionamiento, para ello ingerían gran cantidad de cominos y blanqueaban la piel con cerusa y albayalde. En los ojos utilizaban el khöl, maquillándolos en negro y azul. Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se depilaban con pinzas y los labios y pómulos se coloreaban en tonos rojos vivos.
    Además del khöl, de los egipcios heredaron muchos cuidados estéticos como los baños y masajes.
    La figura masculina se riza el cabello y la barba y llevan las piernas depiladas
    La piel era blanquecina, los ojos y cejas llevaban khöl y los párpados iban muy marcados con antimonio y turquesa. Los labios y mejillas marcado en rojo vivo.
    Influidos por las costumbres refinadas de Egipto y Grecia empiezan a funcionar los baños públicos y masajes. Utilizaban cremas para el cuidado del cuerpo. Las mujeres de la época (llamadas patricias) disponían de criadas que eran quienes se dedicaban a hacer estas labores estéticas.
    Dedicaban mucho tiempo a los peinados, eran muy laboriosos, teñían los cabellos con preparados de color rubio y los exponían al sol para transformar el color. También se elaboraban pestañas tejiéndolas con seda o con pelo natural.
    La historia de la depilacion se remonta a la era de las cavernas, donde en las cuevas prehistóricas se han encontrado evidencias de que los hombres de esa época utilizaban piedras afiladas para hacerse la depilacion facial.
    Los antiguos Egipcios tenían un elevado concepto de la estética, la higiene y se depilaban todo el cuerpo.
    Las mujeres usaban cremas depilatorias hechas con la sangre de animales, tortugas, gusanos o la grasa de hipopótamo (papiro de Eber 1500 a.C.). Usaban ceras que se hacían con azúcar, agua, limón, aceite y miel ó sicomoro (árbol sagrado), goma y pepino.
    Los hombres usaban navajas de sílex, luego de cobre y de hierro.
    Los sacerdotes y sacerdotisas egipcias no podían entrar a los templos sin cumplir con este ritual.
    En Grecia los griegos consideraban que un cuerpo depilado era el ideal de belleza, juventud e inocencia. Las esculturas de la época muestran cuerpos femeninos depilados y sin vello púbico.
    Se practicaba en las clases sociales altas.
    Usaban velas para quemar los vellos, abrasivos como la piedra pómez, ceras hechas con sangre de animal, resinas, cenizas y minerales.
    Las cortesanas usaban crema depilatoria llamada “dropax” pasta compuesta de vinagre y tierra de Chipre.
    En Roma las romanas también lo hacían para estar bellas y comenzaban a depilarse el vello púbico en la adolescencia cuando empezaba a aparecer.
    Usaban pinzas, llamadas “volsella”, “dropax” y ceras a base de resinas y brea llamada “philotrum”.
    En los baños públicos había cuartos para la depilacion.
    Existían esclavos especializados, ”alipilarius” que depilaban en los prostíbulos el vello púbico de las cortesanas.
    En la India se usaron navajas de cobre y la técnica del hilo.
    La depilacion del vello púbico tenía un significado erótico sexual.
    Era un acto afrodisíaco.
    Los Musulmanes, según el Sunnah, se deben depilar para mantener su cuerpo limpio .Las mujeres musulmas se depilaban el pubis y las axilas. Se usaba la técnica del hilo.
    Esta práctica se extendió a la India, África y a otras regiones bajo influencia del Islam.
    En China, la depilacion era un signo de higiene y pureza.
    Las religiosas para ordenarse debían pasar por el ritual de la tonsura, se les afeitaba toda la cabeza como se ve en los frescos de las Cuevas de Mongao en DunHuang China .
    Los Turcos consideraban pecaminoso que una mujer dejara crecer el vello en sus partes privadas. Los Baños Públicos tenían cuartos especiales, llamados “hamams”, donde las damas se depilaban, hoy todavía existen.
    Las mujeres Judías se depilaban con el hilo.
    La depiladora lo sostenía con los dientes, y formaba un triángulo, tomando cada extremo con sus pulgares; luego pasaba el hilo por la zona pilosa, arrancando los vellos de raíz.
    La técnica del hilo se sigue practicando y se ha puesto de moda en occidente.
    EDAD MEDIA
    Las mujeres usaban una pasta que contenía cal viva y arsénico para depilarse las cejas
    En muchos castillos europeos construidos entre 1200 y 1600 d.C. tenían un cuarto para que las señoras se depilaran.
    En el Renacimiento (siglos XV - XVII) se continuó con esta moda usando vendas impregnadas en vinagres y aceites.
    Y se comenzó nuevamente a depilarse algunas partes del cuerpo con pinzas y navajas.
    Los artistas retrataron a mujeres con poco o nada de vello púbico. como se ve en los cuadros: “Tres Gracias” de Rubens y “Nacimiento de Venus” de Boticcelli.
    En las Americas muchos pueblos practicaban el afeitado de distintas partes de su cuerpo.
    Los Aborígenes Argentinos que se depilaban eran los Puelches, Guenaken, Tehuelches, Araucanos y los Avipones. Estos últimos fueron llamados “frentones” por los españoles porque se depilaban el vello del rostro hasta la mitad de la cabeza, incluidas las cejas y pestañas.
    Utilizaban pinzas que las fabricaban con conchas de moluscos, tijeras con quijadas de las palometas y navajas con valvas de moluscos afiladas
    SIGLO XVIII
    En 1762, Jean Jacques Perret, barbero francés crea la primera Maquinilla de afeitar con un borde de metal sobre la cuchilla para prevenir los cortes de la piel.
    SIGLO XX
    En 1903, King Gillete inventa la primera maquinilla de afeitar con hojas intercambiables
    En 1920, se comienza a utilizarse la Cera preparada a base de cera de abejas, resina y parafina.
    En 1931, primera maquina de afeitar eléctrica de Jacob Schick.

    La moda impone las faldas cortas, los escotes y los brazos descubiertos, entonces la depilación es ya una necesidad para las mujeres de la mayor parte del mundo.
    Aparecen las Cremas depilatorias, que destruye químicamente el pelo, atacando la queratina y modificando en parte su crecimiento.
    En 1940, primera maquina de afeitar con dos cabezales inventada por Remington y causó sensación cuando anunció una afeitadora eléctrica diseñada expresamente para las mujeres.
    Se populariza la Depilacion Eléctrica termólisis y electrólisis.
    El concepto de electrólisis se inició hace más de 100 años, con el oftalmólogo Charles Michael.
    “Conectó una aguja con cable eléctrico a una batería seca, lo insertó durante varios minutos de una pestaña encarnada, destruyó el folículo y el pelo nunca volvió a crecer”

    En 1958, Gordon Gould investigando sobre las microondas tiene una idea brillante, “amplificar un flash de luz “que llama: LASER” (Light Amplification by Stimulated Emisión of Radiation).
    En 1960, Harold Maiman desarrolla y patenta el Laser Rubí el primero en usarse en aplicaciones dermatológicas.
    En 1994, Dr Anderson y Dr. Grossman, con un Laser Rubí de alta potencia, comienzan la era de la “fototermólisis selectiva” y de la Depilacion Laser.
    En la última decada, la tecnología del Laser y Luz Pulsada Intensa ha tenido y tiene un desarrollo vertiginoso. Hoy contamos con equipos para distintas aplicaciones en varias especialidades médicas: depilacion laser, angiomas, rosácea, arañas vasculares, varices, manchas, arrugas, queratosis, verrugas, acné, vitiligo, fotoenvejecimiento cutáneo, cirugía oftalmológica, etc.
    Los humanos estamos destinados a perder el vello porque el recalentamiento del planeta llevará al Homo Sapiens a prescindir de esta capa aislante de frío.
    Esto sucederá dentro de millones de años, mientras tanto seguiremos depilándonos como desde los inicios de la humanidad.
    las mujeres acomodadas invertían mucho tiempo y dinero en su arreglo personal. Usaban peines de todo tipo de materiales (bronce, marfil, hueso, carey, oro) con los que se peinaban de raya en medio para diario y con peinados elaborados, con trenzas y chongos, en ocasiones especiales. Muchas mujeres rizaban su cabello con el calmistrum, un tubo de metal que ponían sobre carbones calientes, y luego se fijaban el peinado con ungüentos. En el cabello se usaban listones, peinetas y otros adornos. 
    Había peinadores profesionales que se llamaban ornator y pectinator que acudían a las casas de las señoras ricas. También se sabe de una gran variedad de cosméticos, cremas, ungüentos olorosos y perfumes, que las señoras guardaban en hermosos recipientes de cerámica, cristal y alabastro, generalmente importados de Grecia y Oriente. En ningún tocador elegante faltaba el imprescindible espejo, que se fabricaban en Alejandría, en Egipto.
    El maquillaje se vendía en forma de polvo y antes de usarse debía diluírse con lanolina (aceite) en pequeños platos. Los labios y las mejillas se pintaban de rojo, con pigmentos que se obtenía de ciertas plantas y moluscos. Los ojos se delineaban de negro y las cejas las usaban muy marcadas. Los párpados los sombreaban de color azul. 
    Desde el Imperio Antiguo hasta mediados de la XVIII dinastía, la mujer solía llevar un vestido ajustado que caía desde debajo del pecho hasta los tobillos, sujetándolo por detrás con dos tirantes, o bien los tirantes cubrían los pechos. De perfil, tanto en estatuas como en dibujos muestran un pecho desnudo, porque la línea delantera del cuerpo es el perfil del pecho en ese punto, en otros casos (cuando la figura se gira) muestran ambos pechos de frente; se trata de mujeres músicas cuyos atractivos corporales eran importantes.
    Los vestidos eran confeccionados con lino que tendía a ceder, realzando cada curva del cuerpo femenino, haciendo énfasis en la sexualidad de la figura.
    Durante la XVIII dinastía la imagen de la mujer sufre algún cambio, los vestidos son más largos, menos ajustados y añaden una pieza de lino que cae en pliegues hasta los pies.

    Una imagen femenina muy común en el arte del Imperio Nuevo, es el de jovencitas desnudas con un elaborado peinado y llevando como único adorno, joyas o un cinturón alrededor de las caderas. Estas imágenes sugieren connotaciones sexuales, ya que están relacionadas con Hathor diosa de la sexualidad, llevan tatuado a Bes, dios relacionado también con el sexo.
    EL PEINADO
    Las niñas llevaban el pelo corto o una coleta en el lado derecho de la cabeza, que cortaban al llegar a la pubertad. Las mujeres casadas, a menudo, se peinaban dividiendo el cabello en tres partes cayendo en la espalda y sujeto con una cinta.

    Otra manera era con el pelo más largo, sin dividir, dejándolo suelto, y sujeto con una diadema. Este estilo llegó a ser más popular desde el reinado de Tutmosis III hasta el de Amenofis III, ambos de la XVIII dinastía.

    El peinado de las sirvientas era con la melena mucho más corta, por encima de los hombros o con tirabuzones a cada lado de la cara y uno más grueso en la espalda.El tipo de peinado también informaba sobre el estado de la mujer, embarazada en el parto o en la lactancia
    MAQUILLAJE Y CUIDADOS
    Existían productos para embellecer, para renovar la epidermis, para reafirmar los músculos y para combatir las manchas y los granos de la cara. Por ejemplo para endurecer los músculos utilizaban el polvo de natrón, el de alabastro y sal del norte mezclada con miel. También existían recetas basadas en leche de burra.
    El cuero cabelludo era objeto de incesantes cuidados. Unas veces se trataba de hacer desaparecer los cabellos grises, otras evitar que las cejas se volvieran de ese color y otras de combatir la calvicie o hacer crecer el pelo para lo que utilizaban aceite de ricino. También conocían el medio de librarse del vello superfluo. Incluso existía una receta para la mujeres que deseaban que se les cayera el pelo a una rival.
    Respecto a la mujer romana te puedo comentar que era una mala copia de la griega,en todos los aspectos de femeneidad.la diferencia entre ambas era que la romana cubria más su cuerpo con telas de lino de colores obscuros(jamás el negro).La moda griega tratabe de exlatar la belleza por lo cual las telas eran en extremo finas delgadas y en muchos casos transparentes,sobretodo en los siglos 6 a 5 a.C.El peinado era corto y con el pelo siempre envuelto o recogido pra destacar más las facciones faciales.
    El aspecto personal. 
    Hasta mediados del siglo III a. de C. aproximadamente los romanos no se afeitaban la barba ni se cortaban el cabello. Los que estaban de luto dejaban crecer descuidadamente la barba y el cabello. Hubo muchos tipos de peinados femeninos. Las jóvenes se recogían los cabellos en un nudo o en trenzas. Las señoras casadas preferían el peinado. También utilizaban postizos y tintes para cambiar el color del cabello.
    El vestido romano por excelencia era la toga. En un principio las vestían tanto los hombres como las mujeres, aunque más tarde pasó a ser utilizada sólo por los hombres. La toga consistía en un semicírculo de tela, gruesa en invierno y fina en verano, muy complicada de poner y que dejaba el brazo derecho libre. Según los adornos que llevara la toga, recibía diversos nombres. La toga no la vestían ni los esclavos ni los plebeyos.EL VESTIDO Y LOS ADORNOS
    Desde el Imperio Antiguo hasta mediados de la XVIII dinastía, la mujer solía llevar un vestido ajustado que caía desde debajo del pecho hasta los tobillos, sujetándolo por detrás con dos tirantes, o bien los tirantes cubrían los pechos. De perfil, tanto en estatuas como en dibujos muestran un pecho desnudo, porque la línea delantera del cuerpo es el perfil del pecho en ese punto, en otros casos (cuando la figura se gira) muestran ambos pechos de frente; se trata de mujeres músicas cuyos atractivos corporales eran importantes.
    Los vestidos eran confeccionados con lino que tendía a ceder, realzando cada curva del cuerpo femenino, haciendo énfasis en la sexualidad de la figura.
    Durante la XVIII dinastía la imagen de la mujer sufre algún cambio, los vestidos son más largos, menos ajustados y añaden una pieza de lino que cae en pliegues hasta los pies.

    Bajo la toga, y con un largo hasta la rodilla, llevaban la túnica, que ceñían con un cinturón y adornaban con una banda. 
                La mujer vestía generalmente una túnica que le llegaba hasta los pies. La túnica solía estar confeccionada de lana, algodón o lino, dependiendo de la época del año. Sobre la túnica llevaban la estola, el vestido propiamente dicho. Cuando la mujer salía de casa se cubría con un manto (palla), que les dejaba el brazo derecho al descubierto. 
                Las mujeres solían usar abanico.
                El calzado, tanto de hombres como de mujeres, consistía en sandalias, zuecos o zapatos. La única diferencia era el color y el curtido de la piel utilizada para su confección.

    En Atenas los establecimientos de baños públicos existían desde el siglo V a. de C. Los clientes utilizaban unas bañeras planas con un asiento bajo en la parte de atrás, y también piscinas. En muchos de estos establecimientos parece que había salas reservadas para las mujeres, pero seguramente las frecuentarían sólo las atenienses de condición modesta, las cortesanas y las esclavas; las atenienses de la burguesía se bañaban en su casa. 
                Los griegos no conocían el jabón. En el baño se debía utilizar bien un carbonato de sosa impuro, bien una solución de potasa, o bien arcilla especial. Les gustaba bañarse antes de cenar. 
                Los griegos no empezaron a afeitarse completamente la barba y el bigote hasta después de Alejandro. En la época clásica, cuando se habla de una navaja siempre se trata de un accesorio del aseo femenino, ya que, para hacer desaparecer por completo el vello superfluo, las mujeres se depilaban con el candil o por medio de pastas especiales, pero también utilizaban navajas. 
                Después de las guerras médicas, en Atenas los niños eran casi los únicos que seguían llevando el pelo muy largo: cuando se aproximaban a la edad de la efebía se lo cortaban y lo consagraban a los dioses. Las mujeres libres sólo se cortaban el pelo temporalmente en señal de duelo.
    Las mujeres utilizaban cremas de belleza, toda clase de perfumes y maquillaje.
    Las mujeres utilizaban cremas de belleza, toda clase de perfumes y maquillaje. 
    El antiguo vestido griego, y también romano, no se adaptaba a la forma del cuerpo mediante el corte y la costura, era un vestido suelto. Consistía simplemente en un rectángulo de tela, que envolvía muy libremente el cuerpo y sólo lo sostenía en algunos casos un cinturón, broche o algunos puntos de costura.
        Los hombres no llevaban ropa interior debajo de la túnica. El modelo más sencillo de túnica era la exómida, prenda que dejaba un hombro al descubierto; era el vestido de trabajo por excelencia de los esclavos, así como de todos los obreros libres y la mayoría de los soldados. La túnica propiamente dicha o citwvn se ataba a los hombros con prendedores o cintas, y se ajustaba mediante un cinturón. Para dormir no se quitaban la túnica, que servía de camisa durante el día y de camisón por la noche. Los niños llevaban túnicas cortas sin cinturón. 
                El manto habitual de los griegos, el himation, era un rectángulo de lana de una sola pieza con el que se envolvía el cuerpo sin nada que lo sujetase. La clámide, el manto por excelencia de los soldados, efebos y caballeros, era de un tejido tosco y tieso, y siempre iba sujeto al hombro.
      En principio el vestido femenino no difiere del masculino. Se trata del peplo, una especie de chal de lana, atado a los hombros mediante una fíbula, y que podía ser totalmente abierto por uno de los lados o cerrado con costura. Este peplo, aunque las más refinadas dejaran de usarlo, siguió siendo el traje de las campesinas y de la mayoría de las mujeres del pueblo, además de las esclavas.